viernes, 23 de diciembre de 2011

Izquierdas, indignados y okupas


Por Boaventura de Sousa Santos *

Cuando están en el poder, las izquierdas no tienen tiempo para reflexionar sobre las transformaciones que se producen en las sociedades y cuando lo hacen es siempre como reacción a un suceso que perturba el ejercicio del poder. La respuesta es siempre defensiva. Cuando no están en el poder, las izquierdas se dividen internamente para definir quién será el líder en las próximas elecciones, y las reflexiones y las evaluaciones quedan ligadas a ese objetivo. Esta falta de disposición para la reflexión siempre fue perniciosa, ahora es suicida. Por dos razones. La derecha tiene a su disposición a todos los intelectuales orgánicos del capital financiero, las asociaciones empresarias, los organismos multilaterales, los think tanks, los lobbistas, quienes diariamente le proporcionan datos e interpretaciones, que no siempre son faltos de rigor y que siempre interpretan la realidad para llevar agua a su molino. En cambio, la izquierda está desprovista de instrumentos de reflexión abiertos a los no militantes y, hacia dentro, la reflexión sigue la línea estéril de las facciones. En el mundo actual circula una inmensidad de informaciones y análisis que podría tener una importancia decisiva para repensar y refundar las izquierdas, después del doble colapso de la socialdemocracia y del socialismo real. El desequilibrio entre las izquierdas y la derecha, en lo que respecta al conocimiento estratégico del mundo, es hoy mayor que nunca.

La segunda razón es que las nuevas movilizaciones y militancias políticas por causas que históricamente pertenecieron a las izquierdas se están realizando sin ninguna referencia a ellas (salvo, tal vez, a la tradición anarquista) y, muchas veces, en oposición a ellas. Esto no puede dejar de suscitar una profunda reflexión. ¿Se está haciendo esta reflexión? Tengo razones para creer que no y la prueba está en las tentativas de cooptar, aleccionar, minimizar e ignorar a la nueva militancia. Propongo algunas líneas de reflexión. La primera se refiere a la polarización social que está emergiendo de las enormes desigualdades sociales. Vivimos un tiempo que tiene algunas semejanzas con el de las revoluciones democráticas que avasallaron Europa en 1848. La polarización social era enorme, porque el proletariado (en ese entonces una clase joven) dependía del trabajo para sobrevivir, pero (a diferencia de la época de sus padres y abuelos) el trabajo no dependía del obrero, sino de quien lo daba o quitaba a su antojo: el patrón; si tenía empleo, los salarios eran tan bajos y la jornada tan larga que la salud peligraba y la familia vivía siempre al borde del hambre; si era despedido, no tenía ningún sustento, excepto alguna economía solidaria o el recurso del delito. No sorprende que, en aquellas revoluciones, las dos banderas de lucha hayan sido el derecho al trabajo y el derecho a una jornada de trabajo más corta. Un siglo y medio después, la situación no es exactamente la misma, pero esas banderas siguen siendo actuales. Y tal vez lo sean más hoy que hace treinta años. Las revoluciones fueron sangrientas y fracasaron, pero los propios gobiernos conservadores que siguieron tuvieron que hacer concesiones para que la cuestión social no llevase a una catástrofe. ¿A qué distancia estamos nosotros de una catástrofe? Por ahora, la movilización contra la escandalosa desigualdad social (similar a la de 1848) es pacífica y tiene una fuerte inclinación a la denuncia moralista. No atemoriza al sistema financiero-democrático. ¿Quién puede garantizar que esto seguirá así? La derecha está preparada para dar una respuesta represiva a cualquier alteración que se torne amenazadora. ¿Cuáles son los planes de las izquierdas? ¿Van a volver a dividirse como en el pasado, unas tomando la posición de la represión y otras, la de la lucha contra la represión?

La segunda línea de reflexión tiene también mucho que ver con las revoluciones de 1848 y consiste en cómo volver a conectar la democracia con las aspiraciones y las decisiones de los ciudadanos. Entre las consignas de 1848 se destacaban el liberalismo y la democracia. El liberalismo significaba el gobierno republicano, la separación entre Estado y religión, la libertad de prensa, el sufragio “universal” para los hombres. En esta área se ha avanzado mucho en los últimos 150 años. Sin embargo, esas conquistas vienen siendo cuestionadas desde hace 30 años y, en los últimos tiempos, la democracia se parece más a una casa cerrada, ocupada por un grupo de extraterrestres que decide democráticamente por sus intereses y dictatorialmente por los intereses de las grandes mayorías. Un régimen mixto, una “democradura”. El movimiento de los indignados y los okupas rechaza la expropiación de la democracia y opta por tomar decisiones por consenso en sus asambleas. ¿Están locos o son un signo de las exigencias que se vienen? Las izquierdas, ¿ya habrán pensado que, si no se sienten cómodas con formas de democracia de alta intensidad (en el interior de los partidos y en la república), ésa será la señal de que deben retirarse o refundarse?

* Doctor en Sociología del Derecho. Este texto corresponde a la “Tercera carta a las izquierdas”.
Traducción: Javier Lorca.
Fuente: Pagina 12

martes, 20 de diciembre de 2011

Ciudad de pobres corazones


Al menos 26 familias que habitan un edificio ubicado en la Av. Boedo al 1900 del barrio porteño de Boedo, (Comuna 5) resistieron una orden de desalojo impartida por la Justicia. "Las familias tomaron la decisión de resistir la medida, ya que no tienen otro lugar para vivir y nadie se acercó a ofrecerles una solución a su situación", reveló a Télam Carlos Bénitez, Comunero del Frente para la Victoria, de la citada comuna.

Los edificios que ocupan, pertenecieron a la constructora San Sebastián Propiedades S.A., cuyos propietarios estafaron a más de quinientas familias compradoras, hace diecisiete años, en varios edificios que nunca fueron terminados.

La jueza Margarita Braga aceptó el pedido de desalojo presentado por el síndico Rafael Benjar y ordenó hacer efectiva la medida el dia lunes 19 de diciembre.

"Lo que nosotros pedimos es tiempo", subrayó Benítez, quien remarcó que las familias afectadas "no se oponen a abandonar el predio, pero requieren de una solución para no quedar en la calle".

"La Legislatura intervino y recomendó que atendieran a estas familias en el marco de la ley 341 de créditos particulares para estos casos, pero todavía eso no se hizo efectivo", agregó.

Finalmente, gracias a diferentes gestiones ante la justicia, de parte de diversos actores sociales y políticos (menos del PRO) el desalojo fue suspendido de manera provisoria hasta que los damnificados tengan una solución habitacional.

Creemos, desde nuestra Asociación Civil, mejor dicho estamos convencidos, que mientras no logremos tener un debate serio sobre el rumbo a tomar en materia de políticas sociales esta situación no mejorará, sino que empeorará. Y eso implica que todos, como integrantes de la sociedad civil, estemos a la altura de las circunstancias.

Atento a la situación descripta, deberemos meditar qué rol queremos
ejercer y cuál es el grado de compromiso que estamos dispuestos a asumir en
la toma de conciencia de lo que a cada uno de nosotros nos corresponde.

Gustavo A. Cresta
Polítólogo - AC Manzi

sábado, 15 de octubre de 2011

El barrio y el centro: literatura porteña en los años veinte


El próximo miercoles 19 de octubre de 2011, la autora de esta nota, disertará para nuestra asociación civil y para nuestro vecinos del barrio de Almagro, con motivo de su 170 aniversario en el legendario "Bar El Banderin" de Guardia Vieja esq. Billinghurst.

Adhieren los grupos: Agrupación Compañeros Almagro, La Campora Almagro y también Comunarte.


Durante la década del ’20 la discusión sobre la función de la literatura pareció dividirse en dos grandes grupos: Boedo y Florida. Sin embargo, son emergentes de un proceso cultural con antecedentes y con continuidades verificables hasta el presente, más de noventa años después.
¿Qué fueron o, mejor dicho, qué representaban estos dos grupos? ¿Por qué se habló de una confrontación entre ellos y, años después, de una “anécdota de juventud” que minimizó el conflicto real que los oponía?
Ambos grupos estaban formados por jóvenes escritores y si el eje de su producción era Buenos Aires, no serán las mismas zonas ni los mismos actores sociales los que incorporarán a su literatura. Siendo jóvenes e intentando distanciarse de los escritores consagrados y revindicando la influencia de algunos “mayores”, los referentes serán distintos. Y si bien la literatura los aúna, la concepción de ésta los distancia.
En aquellos años, literatura social versus literatura experimental parecía ser el núcleo. Y también centro y margen. Dos polos. Desde ya, existe una zona intermedia, un espectro en el que se producen cruces, deslizamientos y porosidades.
Como ejes de esta polémica, varias cuestiones aparecen: la función de la literatura, la politización de esta práctica y, también, un conflicto de clases. Las diferencias que separan a Boedo y Florida son muy claras. Como así también lo son sus zonas de contacto. Lo más productivo frente a dos polos es analizar qué es lo que queda en el medio.
Durante ese período histórico coincidente con el radicalismo clásico, 1916 a 1930, y con todas las mediaciones, los desplazamientos y las impregnaciones de ese momento, la ecuación Boedo / Florida condensa los elementos de una inflexión renovada, con una nueva nomenclatura sumada a la incidencia de las vanguardias de la primera posguerra sobre la constante mayor de la literatura argentina: civilización y barbarie. Constante primordial que refracta, mediatamente, la ciudad escindida y sus conflictos de clase.

Lic. Gabriela García Cedro
Profesión: autora, consultora editorial, escritora, gestora cultural, investigadora y docente universitaria.
Editorial u organización donde trabaja o estudia: Facultad de Filosofía y Letras (UBA)

jueves, 21 de julio de 2011

Voces que empiezan a decir...

Entre fines de este mes y principios de agosto, se conocerán los ganadores. Y como uno de los miembros del jurado, un miembro de nuestra asociación: el Lic. Gustavo Cresta. Gran iniciativa para promover nueva gente en los medios.


lunes, 9 de mayo de 2011

Una buena por la vida



Finalmente, el 4 de mayo se obtuvo la tan ansiada reglamentación de la Ley de Celiaquía por la que tanto hemos luchado. Igualmente tenemos que estar alerta porque ahora sí las obras sociales y prepagas tendrán que cumplirla (Art. 9) sin chicanas ni inventadas justificaciones, tal como acostumbran a desenvolverse. ESTE ES UN LOGRO DE LA GENTE Y PARA LA GENTE, PRESTEMOSLE ATENCION!!!

Para saber más al respecto, entrá en http://www.ley-celiaca.com.ar/.


Dra. Verónica E. Techera (Abogada- Miembro de Manzi)

jueves, 21 de abril de 2011

Un artículo de hace 11 años, una herida sin tiempo...

ANIVERSARIO DEL GOLPE DE ESTADO DE 1976

El dolor cumple 24 años



BUENOS AIRES, 24 de marzo de 2000


La Argentina ingresó este viernes en el 24º aniversario del brutal golpe de Estado de 1976, con el que las Fuerzas Armadas no sólo destrozaron a la República, sino que eliminaron física y socialmente a toda una generación de argentinos.
No sólo la muerte, la desaparición y la tortura diezmaron a los argentinos. Las consecuencias psicológicas sobre las víctimas fueron un calco del ejercicio que los nazis realizaron en el Holocausto.
Incluso hoy no muchas personas se atreven a hablar abiertamente de sus consecuencias: familias destrozadas, ruptura de la historia generacional, desinformación social, transmisión del miedo como referencia política, etc.
Sólo de esta forma se explica que Jorge Rafael Videla y otros militares no cumplan con los arrestos que dispuso la Justicia; o que la mayor parte de organismos de derechos humanos apunten únicamente a encontrar las famosas "fichas" de los desaparecidos y que descuiden la recopilación y entrecruzamiento de datos de otras bases públicas y privadas; o que no pueda aceptarse que los desaparecidos fueron menos de 30 mil, según las investigaciones y recopilaciones más serias desarrolladas hasta el momento.
Lo cierto es que estas cuestiones no hacen que las aberraciones cometidas sean menos graves. Por el contrario, ratifican el hecho cierto de que la sociedad argentina todavía debe transitar un largo camino practicando el estado de derecho para que pueda elegir libremente su propio destino.
El secreto de los archivos de la dictadura
Este jueves la ciudad de Buenos Aires estableció al 24 de marzo como el Día de la Memoria. Sin embargo, y a medida que pasan los años, es la memoria la que cada vez cuesta más reconstruir.
Mientras los gobiernos siguen pasándose la pelota de mano en mano para dirimir la cuestión de los desaparecidos, la Justicia intenta romper el cerco que significaron las leyes de obediencia debida, punto final y los indultos. Aunque los delitos contra la humanidad no prescriben, los tribunales se abocaron casi exclusivamente en todos aquellos casos vinculados al robo y sustracción de niños por parte de los militares.
Sin embargo, las investigaciones parecen chocar recurrentemente con la falta de información. Tanto Balza como Brinzoni despacharon a sus subordinados en el Ejército la directiva de aportar toda la información disponible. Pero la respuesta era de esperar: un silencio rotundo.
En la Argentina hay dos tipos de archivos: las famosas "fichas" de los desaparecidos y los archivos de instituciones del Estado y privadas.
Con el retorno de la democracia, el general Benjamín Menéndez ordenó la incineración de los archivos (las fichas) que celosamente completaban los grupos de tareas con cada operativo. Apenas seis meses antes de la autocrítica del general Balza se quemaron once libros de internaciones en el Hospital Militar de Campo de Mayo, que según varios expertos podrían contener datos sobre los desaparecidos.
Por otro lado, se estima que una gran cantidad de información aún hoy está disponible en bancos de datos y archivos públicos. Pero encontrarlos en la maraña de documentos de las oficinas públicas e instituciones es un trabajo más que puntilloso.
"Varios organismos de derechos humanos se obsesionan con la existencia de las fichas, pero olvidan toda la otra información disponible", dijo la investigadora. De esta forma, se descuida la recopilación y el entrecruzamiento de datos que hoy las nuevas tecnologías pueden realizar en forma más simple que hace 15 años. Archivos en los tribunales, cementerios, registros civiles, etc. pueden reconstruir al menos una parte considerable de los hechos.
"No hay gente entrenada sobre lo que hay que buscar, los cómo y los dónde. Un empleado de tribunales no necesariamente se dará cuenta de la significación de los datos, sobre todo, si no ha recibido una preparación para este fin", aseguró.
Los desaparecidos y la búsqueda de la verdad
Con una Justicia que no logra doblegar el silencio de los torturadores, el empecinamiento de los familiares de las víctimas por descubrir la verdad parece ser la única herramienta disponible para evitar que la impunidad termine definitivamente por acabar con esta sociedad.
Es así que los organismos defensores de los derechos humanos argentinos se enfrascaron en una discusión que sólo parece servir a unos pocos. ¿En Argentina realmente desaparecieron 30 mil personas?
Según los archivos de la Conadep, unas diez mil personas se encuentran desaparecidas. Según las Madres de Plaza de Mayo y otros organismos como Abuelas, Hijos y Familiares fueron 30 mil. Pero la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos y el Serpaj, aunque levanta la misma bandera mantienen algunas dudas.
Con una amplia cuota de razonabilidad, la falta de información y la lucha desigual con la que se enfrentaron a la dictadura sirvieron de marco para que se hiciera hasta lo imposible para reunir la información disponible. Miles de denuncias fueron presentadas no sólo a estos organismos, sino también a instituciones de renombre como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Amnesty International, y distintos países de Latinoamérica.
Cada denuncia fue una herramienta para presionar al poder militar. Pero esas mismas denuncias no siempre fueron debida y exhaustivamente investigadas. La razón es simple: también estaba en juego la vida de los mismos investigadores. Tal es el caso de Azucena Villaflor, una fundadora de las Madres de Plaza de Mayo que fue delatada y desaparecida por Alfredo Astiz.
Aunque muchos lo reconozcan sin afirmarlo públicamente, el armado de las listas tras el proceso fue caótico. El miedo provocó que algunos detenidos que recuperaron su libertad no notificaran a los organismos sobre su liberación; o que exista gente que aún hoy no sepa que fue incluída en los listados de desaparecidos. Es que tan sólo una denuncia de un amigo, familiar o compañero bastaba para ingresarlos en los listados.
Sólo un organismo está trabajando en la reconfirmación de los datos recabados durante los años de terror. El Equipo Argentino de Antropología Forense, ha reconstruido la historia de miles de casos gracias al trabajo metodológico que viene realizando desde 1984.
Hoy, para que la Justicia reconozca a un desaparecido como tal, debe invocarse la ley 24321 de Desaparición Forzada de Personas. Pero como en otros tiempos, no muy lejanos, la letra sigue sin ajustarse a la realidad.


* Sergio Sorín es periodista especializado en derechos humanos y Director de Prensa de Derechos Human Rights Argentina. Además, es miembro de Amnesty International Argentina y parte del staff de noticias de El Sitio.

sábado, 29 de enero de 2011

Pequeñas Hadas...PARA TODOS


En el pasado mes de noviembre se llevó a cabo una actividad sociocultural muy interesante en el Centro Cultural Recoleta de la Ciudad de Buenos Aires. La misma estuvo organizada, entre otros, por la Diseñadora de Indumentaria Fernanda Pérez Delgado, integrante de nuestra Asociación Civil Manzi y egresada del Instituto Superior de Diseño de Moda y Belleza Integral que dirige Roberto Piazza. En dicho encuentro, con desfile de modas de por medio, recorrieron las pasarelas niñas entre siete y quince años. Las chicas lucieron vestidos y ropa informal, encuadradas en una muy buena selección que mostraron con gran empeño. Allí se pudo apreciar una jornada plagada de emociones. La misma se dio en el marco de una actividad que duró tres días bajo el denominado “Sentir el Ciudad”, que abarcó además la integración de escritores, narradores, artistas plásticos, fotografía y numerosas expresiones, socio culturales que permitieron a los espectadores recorrer dicha muestra en un marco de perfecta armonía y participación de la comunidad. La idea además era colaborar solidariamente con comedores comunitarios. La moda puede expresar alto nivel y cierto elitismo, como estamos acostumbrados a ver en las revistas, pero también puede reflejar otro costado, el social y el humano. Desde nuestra Asociación civil queremos agradecer a todas las familias por confiar plenamente en Fernanda y en este proyecto de inclusión social. En ese sentido se agradece a las protagonistas, a saber: Agustina Olgiati, Julieta Olgiati, Pilar Tetamantti, Rocío Larotonda, Zoe Belén Martínez, Ludmila Aylén Martínez, Alejandra Isabel Fernández, Candela Ailen Fernández, Amanda Cresta, Julieta Athina Bruzzone, Mariana Dondo, Josefina Chacon, Carla Sofía Siniscalchi. La ayuda y participación en Diseños de Maria E. Anadon, y Lucía Martínez Monzón. En maquillajes Cynthia Maldonado y en accesorios: Elizabeth Queen (Andrea Magariños).

A todas/os los que colaboraron, felicitaciones. Nos vemos en marzo, con nuevos encuentros de “Pequeñas Hadas” junto con Manzi Asociación Civil, para todos claro y no para una minoría elitista.