domingo, 24 de octubre de 2010

Al menos en este tema...

Aficionados a la cultura y defensores de las industrias culturales, del patrimonio cultural de la humanidad, del buen gusto y de la mejora en materia de trabajo e igualdad social podrán apreciar estas imágenes de la estación de metro en Estocolmo (Suecia). Tal vez ellos, tengan muchos otros problemas, como nosotros o como tantos otros países. Lo que cabe remarcar en este caso es el empeño de una clase dirigente (político - empresarial), que tuvo la visión de agregar valor, a través de la innovación, en semejante obra. Seguramente, los problemas de sus habitantes continuarán, de forma leve respecto de los países emergentes o no, quien sabe.

En vísperas del crecimiento y desarrollo de las urbes, indudablemente, aquellos amantes del buen vivir, aquellos que pretenden que los políticos devuelvan algo a los pueblos (en función de los impuestos pagados), en este caso y en esas obras artísticas y de arquitectura y diseño podrán observar que las mismas no se prometen y luego se defraudan con excusas de falta de financiamiento. Las obras del metro, necesarias para la movilidad constante de los habitantes de las metrópolis, deben respetarse, gestionarse a pleno y no deben dejarse en vano como en la Ciudad de Buenos Aires, luego de haberlas prometido.

La paradoja es que el autor de este artículo no es liberal y brega por un desarrollo urbano y ambiental positivo y sustentable. Mientras (algunos funcionarios liberales) que tienen acceso a viajar por el mundo y observan en el viejo continente este tipo de estaciones y luego vuelven al país e imaginan una réplica de estaciones sustentables como las de Suecia, ven que no es viable su construcción y ahí la contradicción. Entonces inventan recorridos en bicicleta como en Holanda, y construyen bicisendas (sin realizar ningún tipo de mercadeo) pero el problema es que los porteños no andan en bicicletas y menos utilizan estas vías.
Me surge, a posteriori, solamente observar estas imágenes y pensar que cada sociedad hace lo que puede con sus dirigentes electos. Algunos visionarios de la política, en ese marco de las ideas, deberían callarse antes de prometer grandes obras y grandes cambios. Deberían viajar mas a Suecia, hasta entender el desarrollo de su historia, vinculada al fortalecimiento del Estado de Bienestar que aún hoy en día siguen defendiendo.

Felicitaciones a los suecos, al menos en este tema.
GC


Arte permanente en los interiores de la Estación Solna Centrum

4 comentarios:

  1. felicitaciones por la página, muy interesante.
    Saludos!

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  2. GRACIAS!
    PALABRAS DE ALIENTO COMO LA TUYA NOS INVITAN A SEGUIR

    UN ABRAZO DE "MANZI"

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  3. ¡Impresionantemente bellas las estaciones de subterráneos suecas! "GC" coincidimos en ello, pero disiento en que "los porteños no andamos en bicicleta". Se puede discutir si están bien planificadas las bicisendas, cuánto le salió al gobierno hacerlas, etc. En realidad hay muchas cosas para mejorarles pero me parece un avance importante para proponer un sistema de transporte económico, ecológico y saludable; y desalentar el uso del automóvil particular que tantos inconvenientes trae. (Polución, contaminación auditiva, tránsito colapsado, accidentes, problemas de estacionamiento, etc). La ciudad de Buenos Aires presenta una geografía y clima excepcionales para andar en bicicleta, es llana y templada. La construcción de ciclovías que le den seguridad al ciclista para manejar en el tránsito era necesaria para promover el uso de las mismas.
    Dejemos los autos, los colectivos.... y animémosnos a rodar las calles porteñas !!! Ojalá en el GBA, donde vivo; también se pueda realizar un trazado de ciclovías !!
    Saludos cordiales, LR

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  4. Gracias LR, espero que tengas razón y que en unos años nomás podamos vivir sin la contaminación agoviante de la Ciudad. Saludos.

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